Creo que existen una
lista innumerable de artículos, donde hablan de cómo podemos aumentar la
inteligencia de nuestros hijos, pero si hubiesen encontrado la fórmula, todos tendríamos
la fortuna de ser algo más inteligente y el mundo sería diferente, sin embargo existen teorías
aceptables y estudios científicos sobre muchos conocimientos que nos pueden
ayudar a entender el problema y aplicarlos correctamente en la enseñanza de los
niños y prepararlos para un correcto aprendizaje.
Es sabido que las nuevas
experiencia motrices liberan neurotransmisores, las cuales aumentan las
neuronas en cantidad y tamaño. Esto nos entrega un mensaje muy claro:cuanto más trabaja la mente, más
se aprende, hay mayor conocimiento y la inteligencia aumentará, por lo tanto
las funciones del cerebro se mejoran cuando más se utilizan. Entonces podemos definir la
inteligencia como la capacidad de procesar información, mediante los procesos cognitivos, como la atención, concentración y memoria, el aprendizaje en general, ya que el funcionamiento de estas variables, sumado a una adecuada nutrición y un ambiente familiar favorable, permiten desarrollarla.
La inteligencia humana es producto de dos factores: El potencial biológico y el
entono donde hemos sido educados. El primero no lo podemos cambiar, está fuera
de nuestro alcance, está dado por el desarrollo cerebral que poseemos, ya que
al nacer nuestras neuronas entran en conexión (sinapsis) con mayor rapidez y es
en los primeros años de vida que se formaran las estructuras o redes neuronales
que posibilitarán el desarrollo de la inteligencia y que serán utilizadas
posteriormente en la etapa adulta para el aprendizaje de nuevas habilidades.
Pero el segundo sí lo podemos modificar, cambiar, aumentar y
desarrollarlo, ya que es necesario un ambiente rico en estímulos, en
movimientos, que sean adecuados en calidad y cantidad, y que exista un ambiente
favorable que propicie el bienestar del niño. El niño debe estar en contacto
con los objetos, descubrir sus formas y funciones, realizar actividades que
posibiliten desarrollar su potencial.
¿Qué son las inteligencias múltiples?
¿Qué son las inteligencias múltiples?
Según Howard Gardner : “La inteligencia es la capacidad de
resolver problemas o de crear productos, que sean valiosos en uno o más
ambientes culturales". Actualmente, existe una teoría con bastante aceptación por los y educadores o
profesionales que están relacionados con la educación de los niños y se
relaciona con la teoría de las
inteligencias múltiples. Argumentan que “no existe una única clase de inteligencia,
sino un amplio espectro de ellas, no tenemos una sola capacidad mental, sino
varios modos de ser inteligente, entre las que se conocen: la inteligencia
lógico-matemática, la espacial, la lingüística, la musical, la corporal, la
interpersonal y la intrapersonal”. Este criterio nos permite comprender
porque algunos niños son excelentes para determinadas materias o actividades, mientras par otras
no, u otros son mejores para las relaciones interpersonales o para la música,
el deporte o el arte y no para las matemáticas, pero todos tienen una inteligencia que la debemos descubrir y explotar.
Por estas razones debemos propiciar actividades y juegos que permitan
desarrollar una alta capacidad de movimientos coordinados y un elevado desarrollo de los sentidos. Así podremos comprender qué tipo de inteligencia
son más predominantes en ellos, podremos descubrir sus fortalezas y sus
debilidades y darle la oportunidad para que exploren libremente, y que desarrolle sus propias inclinaciones.
La inteligencia emocional
Según (Goleman,
1995).“La inteligencia no está referida sólo al aspecto racional, sino
también depende de utilizar otras
habilidades y estrategias con eficacia como ser capaz de motivarse y persistir
frente a las decepciones, controlar el impulso y demorar la gratificación,
regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar,
mostrar empatía y abrigar esperanzas. No son capacidades innatas sino que
pueden ser aprendidas y mejoradas por los niños, siempre y cuando se les enseñe”.
La inteligencia emocional se forma desde los primeros años de vida, y los padres cumplen un papel importantísimo porque es en la crianza donde se refleja la conducta del niño, y esta es el reflejo de las conductas de los padres y es lo que le servirá para lograr un éxito personal en todas sus áreas. (Personal, social, laboral, académico, y en su vida en general).
Hemos dicho en muchas oportunidades, que el niño es el
resultado del ambiente (colegio), el entorno (casa) y sus padres (familia), los
cuales son los principales educadores del niño, y son en definitiva los que desarrollarán las
inteligencias múltiples. En todo momento se debe estar enfocado en su aprendizaje, en
desarrollar habilidades, controlar las emociones y enseñar a expresarse y
comportarse adecuadamente, aún desde pequeño. Una pataleta, la sobre protección,
la dependencia, o la inseguridad saca al niño de este contexto, e inhibe este
desarrollo.
En resumen, un niño inteligente, no es solo aquel que sabe más, es aquel que sabe actuar
de manera inteligente frente a cualquier problema, ya sea personal, social, académico, o de cualquier índole, es aquel que fue bien educado y que tuvo la oportunidad de tener todos los estímulos
motrices, sensoriales y psicológicos, con una alta dosis de amor, pero con orden y
disciplina, con limites y respeto.