sábado, 5 de abril de 2014

Padres modernos

Los cambios que han sufrido  las estructuras sociales familiares y el cambio tan radical del rol de la mujer en la sociedad, hacen que asumir que el papel de los padres sea diferente en la actualidad, pese a los grandes apoyos en diferentes campos de la ciencia.
 
La realidad es que no estamos atentos  a nuestros hijos,  muchos están solos, pese a estar rodeados de diferentes personas, así tengan muchos juguetes o muchas comodidades, así tengan más cosas que las que nosotros tuvimos.
Según la Dra. Carolina Piñeros: “Hemos interpretado erróneamente los apoyos del entorno para desatender la responsabilidad con nuestros hijos, con su educación. Creemos  que al pagar el colegio pagamos porque otro asuma una indelegable responsabilidad que tenemos los padres. No educamos con visión de futuro, somos facilistas y justificamos nuestras acciones buscando un bien pasajero, que estén contentos y no para que sean personas de bien y que construyan un futuro feliz”.
Diariamente y constantemente me preguntan: ¿Qué hago con mi hijo, que no me obedece? , aquí esta el problema, pero no del niño, sino de los padres, porque no tienen la capacidad de poner límites  y normas apropiadas, claras, concisas y que cumplan de manera consistente.
Si no hay normas, no hay aprendizaje, si no hay límites no hay desarrollo y esto solo lo pueden hacer los padres, y no son negociables.
 
Pero no debemos llevar nuestro comportamiento a los extremos, no debemos ser autoritarios pero tampoco permisivos, no podemos maltratar pero no debemos facilitar la vida, no debemos ser muy exigentes, pero tampoco muy laxos,  debemos mantener un equilibrio constante. Estamos en un momento muy importante de la vida de nuestros hijos, su formación y no hay cabida para los errores, si nos equivocamos pagaremos las consecuencias.
Cada acto que realicemos con nuestros hijos, cada palabra que le enseñemos, cada conversación tiene una repercusión futura, ahí estamos enseñando y moldeando su personalidad, estamos construyendo una buena conducta.
 
Si bien, en la gran mayoría de los padres trabajan, porque así es la vida actual,  no deben delegar la responsabilidad de educar, porque esa es su responsabilidad. Por tal razón debemos encontrar el tiempo para hacerlo, porque son los únicos que pueden hacerlo, los abuelos, son abuelos, las niñeras son niñeras, los profesores son profesores  y los padres son padres, cada uno con so rol.
 
Don Agustín Nieto Caballero, decía: “la educación parte de la casa, el colegio solo instruye.”, le daba el papel correspondiente a cada persona.
 
Sin embargo considero que los padres jóvenes, tienen las mejores intenciones y muchísimo amor por entregar, pero tienen poca información al respecto, o mencionan que sus padres fueron muy estrictos con ellos, y no quieren ser así, pero ellos son excelentísimas personas y profesionales brillantes gracias al rol que cumplieron sus padres. Por esto los limites y las normas se deben mantener, quizá con algunas modificaciones ajustándose a la época, y creo que cada generación supera a la anterior  porque los conocimientos actuales son mayores, son  profesionales exitosos, tienen mayores conocimientos y el mundo es diferente, razones por las cuales los jóvenes son mejores que los viejos.
 
Como punto final, debo anotar que un niño feliz, es un niño exitoso, y tienen todas las herramientas para lograrlo,  y lo mejor que tienen son unos padres excelentes.