jueves, 25 de mayo de 2017

Equilibrio – control postural- niveles de atención.

El movimiento es el reflejo de nuestro desarrollo y, a la vez, constituye las piezas que van a construir todas las habilidades posteriores que el niño va a necesitar. es como construir una pared, no podemos dejar huecos o vacíos, porque cuando deseemos construir la parte superior, existirán puntos débiles en la construcción y al igual que un niño, comenzarán los problemas de aprendizaje. 


Está función, está en el centro del sistema nervioso, y para que funcione, necesita de la experiencia con el entorno, es decir, que necesita de ciertos límites y puntos específicos en la crianza para que se desarrolle correctamente. El niño debe explorar con su propio cuerpo, debe conocer el espacio para que las funciones se activen, debe conocer alturas de acuerdo a la suya, debe suspenderse, balancearse en equilibrio dinámico.
En el momento que el niño da sus primeros pasos y mira fijamente a la madre, pone en marcha éste proceso y en ese momento se debe trabajar muchísimo para la activación de las funciones. Muchas personas, no ven la magnitud del momento, por la alegría que su bebe dio sus primeros pasos, pero en el cerebro del niño está ocurriendo un bombardeo de uniones neuronales que marcaran su futuro. Este instante, es realmente importante, pero pasa desapercibido por falta de conocimiento; marca una maduración neurológica, un desarrollo del equilibrio y un dominio postural, cumpliendo con las etapas evolutivas del desarrollo.
En la actualidad, los niños son muy sedentarios, se pasan mucho tiempo sentados, les fascina la tecnología, lógico es muy entretenido y ameno, pero no aporta nada para su desarrollo.
 Si bien los padres aceptan la importancia del ejercicio, es mucho más cómodo, sentarlo a mirar televisión y que esté entretenido con un video juego, que salir a montar en bicicleta, trotar, patinar, o practicar algún deporte.
Esta falta de movimiento, ha eliminado etapas neuromotoras, son vacíos en su desarrollo que crea diversas dificultades a nivel académico o emocionales en edades mayores.

El desarrollo tiene cuatro características que son:
1.     Constante.
2.     Progresivo.
3.     Continuo
4.     Tiene una secuencia fija.
Esto no se puede ni se debe alterar, es algo que debe ocurrir y necesario para cumplir con todos los ciclos del proceso evolutivo y desarrollar las funciones de aprendizaje
Existen estudios científicos, que han demostrado la correlación entre l falta de habilidades motoras y el bajo rendimiento académico, independientemente del coeficiente intelectual, como también, existen estudios, por ejemplo, en la Universidad de Illinois y en la de Barcelona, donde demuestran que la activación neuronal por medio del ejercicio, antes de una clase, activado las habilidades y rendimiento cognitivo.
El equilibrio y el control postural también influyen en los movimientos oculares, que son los que permiten que la percepción visual sea correcta, también desarrolla las funciones de atención y concentración. Si no hay equilibrio, no hay atención y si no hay atención no hay equilibrio. Por tanto, la forma  cómo percibimos el mundo, puede estar muy influenciado por el desarrollo del equilibrio, el control postural y la atención.
Los niños que tienen problemas de aprendizaje (lectura, escritura, comprensión matemática...), tienen problemas en el desarrollo de su equilibrio, y eso afecta al procesamiento visual y la coordinación entre la mano y el ojo.
Cuando detectamos éste tipo de problema, es necesario corregirlo y la forma de hacerlo, es reproducir movimientos que debería haber realizado con anterioridad, para poder madurar el equilibrio, el problema es encontrar en qué punto de su vida a nivel cronológico, está la falla.
Si el niño sigue presentando reflejos primitivos, se debe a una debilidad en el funcionamiento del sistema nervioso central. De tal manera que conocer el perfil de reflejos de un niño puede ser una buena herramienta médica para saber en qué punto de maduración está el sistema nervioso del niño.
Si los reflejos primitivos persisten a lo largo del desarrollo, generan barreras que impiden desplegar las habilidades automáticas posteriores como la lectura o la escritura.
Es necesario comprender, que el movimiento es la principal herramienta del desarrollo, es la forma, para que un niño se aleje de los problemas de aprendizaje y pueda tener una niñez feliz, que pueda disfrutar un juego con sus amigos y no estar hundido en un consultorio.

“Un niño que no sabe jugar, será un adulto que no sabrá pensar”. Jean Chateaux.