Conducta vs. Aprendizaje en los niños

Estimulación

Las conductas, son algo muy importante dentro del desarrollo de los niños y quizás poco conocido por los padres.

Para muchos, a los niños no hay que corregirlos, estos deben hacer su voluntad y los adultos deben  obedecer, o doblegarse ante ellos.  Ésta situación está  muy lejos de lo que realmente se debe hacer para educar a un niño y muy distante de lo que necesita un maestro para poder enseñar.

Lamentablemente, muchas personas adultas, tienen la convicción, que no puede haber disciplina a temprana edad y como los niños son pequeños, tienen tiempo para aprender y ahora pueden hacer lo que deseen. Esta es una idea equivocada, ya que el niño es una consecuencia de su desarrollo y formación.

No hablaré de las conductas desde el punto de vista de la ciencia de la Psicología, sino desde el punto de vista de la relación:

Es necesario, que los padres se hagan unas preguntas:

1.    ¿Qué necesita un niño para aprender?

2.     ¿Le basta con su coeficiente intelectual, alto mediano o regular?

3.     ¿Es suficiente con un buen colegio?

4.    Mi hijo tiene todo, buena casa, salud, comida, diversión, niñera, chofer y todo lo que necesita ¿Qué más le puedo dar?

La respuesta, está en los propios padres, y es la conducta que enseñarán  y  desarrollarán con sus hijos, lo cual parece sencillo, pero no es tan sencillo, por lo que hay que prestarlo atención a los puntos importante del desarrollo, desde este punto de vista.

Existen tres edades muy importantes que marcan unas pautas claras de lo que está pasando: 1; 3; 7 años 

12 meses (un año): el niño ha pasado tres ciclos evolutivos:

•      0 a 3 meses: Es el ciclo de adaptación, se debe acostumbrar a todo lo que hay en el mundo exterior. Siente frio, calor, hambre, sueño, dolor, cansancio, alegría, tristeza y todas las sensaciones que no existía en el vientre materno. El bebé se ha integrado al mundo, es hora de conocerlo.
•     4 a 8 meses: Es el ciclo de los reflejos, algunos aparecen, otros desaparecen y otros se mantienen. Los bebés se preparan para el desplazamiento que se logra con el gateo. Aquí empieza el primer trabajo importante;  los padres motivaran por medio de palabras (área auditiva) y gestos, movimientos o estímulos (área visual) y agarre (área táctil) el desplazamiento a un punto específico. El trabajo consiste en llamar al bebe y lograr que llegue donde están los padres,  juguetes o sitio elegido. Es el inicio y la preparación a las órdenes simples Primer trabajo sobre seguimiento de instrucciones.
•     9 a 12 meses: termina el niño caminando. En el momento que inicia los primeros pasos, el bebé fija los ojos en un punto fijo, (juguete, apoyo, madre, padre, abuelos, todo el que le dé seguridad y esté quieto.  Aquí se despertó la función de atención, que está ligada al primer equilibrio, estamos en el primer nivel de atención. La atención y el equilibrio están íntimamente ligadas en el desarrollo.

Aquí, se inició la principal función que tiene el ser humano, “Aprender”, y en este momento solo los padres pueden hacerlo.

Hasta los tres años, los padres deben repetir y repetir millones de veces las palabras mágicas: “mira lo que haces y oye lo que te digo”. Es lo que más deben decir, hacer y ejecutar. El niño debe aprender a recibir órdenes primarias, sencillas y claras. Debe acostumbrarse a oír, mirar, entender y ejecutar, y esto es seguir una orden, elevar la atención y aumentar la concentración de primer nivel.

Es necesario entender este punto con la mayor claridad, porque de ello depende el proceso cognitivo del niño.

Con otras palabras, a todo niño que se le enseñe a seguir órdenes simples (ej.: ven, corre, salta, detente, sube, baja, quieto, pon la mano aquí, pon el pie aquí, corre hacia abajo, hacia arriba, trae el lápiz rojo, raya la hoja, busca un carro verde, etc. etc.), tendrá una enseñanza y aprenderá a mantener una conducta que le permitirá aprender.  Esto prepara al niño a seguir órdenes, pero también las entiende y las ejecuta. En este periodo, de 1 a 3 años, se debe trabajar mucho al respecto, sin descanso, todos los días, en todos los sitios, están delante de niños brillantes.

Un niño que no entiende lo que se le diga en forma simple, va por un  camino equivocado, está perdiendo el valioso tiempo del desarrollo, y lo que pierde en el tiempo, no lo recuperamos jamás. Un niño que hace pataletas constantes, que es voluntarioso, agresivo, o disperso, que no se concentra, empuja, muerde, pega o cualquier otra mala conducta afecta su aprendizaje, el niño no puede aprender está poniendo una barrera entre el mundo externo (la enseñanza) y su mundo interno (el aprendizaje)

A medida que recorren los tres primeros años, las órdenes se irán haciendo más complejas y requerirá, mayor capacidad del niño. El cerebro no tiene capacidad limitada, nunca se llena, siempre está preparado para recibir, aprender y dar más.

Los padres deben trabajar mucho en esta edad, no solo en su educación, sino en su formación, en preparar a sus hijos, para una etapa siguiente en la cual se enfrentaran a otras personas. Ellos deben cumplir y completar esta fase, enseñar y ejecutar lo que le piden a sus hijos y se deben cerciorar  que se cumplió.

Tres años

A los tres años, comienza la segunda etapa, y termina a los ocho años aproximadamente, el niño está en condiciones de afrontar una clase, de estar solo, sin angustias, sin dependencia, entendiendo y aprendiendo. Es la edad para entrar a un kínder.

Aquí entran las terceras personas, profesores, maestros, los que tienen la tarea de enseñar a un niño, ellos empezaran a dar órdenes complejas, de mayor dificultad, exigirán, demandaran mayor trabajo de los niños, y estos necesitaran mayor atención y concentración, donde necesitaran de sus memorias, donde pondrán a prueba la capacidad de aprendizaje.

En estos años, si su conducta es la correcta, se podrá elevar la áreas sensoriales, motrices y vestibulares y no habrá impedimento para que el aprendizaje penetre a lo más profundo se su cerebro.

El niño desarrollará a esta edad las cinco funciones para un correcto aprendizaje, que dependerá de las conductas trabajadas a lo largo de los siete primeros años

1.        Seguimiento de instrucciones 
2.        Elevar los niveles de atención
3.  .    Aumentar el tiempo de concentración
4.  .    Activara sus memorias
5.  .    Potenciar el coeficiente intelectual

Siete años

A los siete años, termina la maduración del cerebro en un 97% aproximadamente, y ese será el futuro adulto, con mayor conocimiento, instrucción académica, experiencia y madurez, pero con el mismo cerebro

Si se hicieron bien las cosas a partir de esta edad, los padres solo recibirán felicitaciones, de las conductas, de su aprendizaje, de su sociabilidad, de su motricidad y su inteligencia, pero para ello deben trabajar.