Hace siglos envolvían a los bebes en telas, impidiéndoles gatear, porque consideraban que era propio de los animales, también con el fin que sus piernas crecieran rectas. Hoy los estudios científicos han demostrado no solo la importancia del gateo y del movimiento, sino que es imprescindible en el desarrollo de su cuerpo y su cerebro. Mente y cuerpo deben estar en equilibrio.
Los adultos no tienen aún esta convicción, prueba de ello es la venta de andadores, aparatos colgantes, juguetes distractores, que les quitan las oportunidades de lograr un nivel motriz apropiado.
Esta pregunta se ha hecho innumerables
veces, a millones de profesionales, también hay múltiples respuestas, pero desde el punto de vista
científico esta es la respuesta:
1.
Debido
al movimiento cruzado, conecta los dos hemisferios cerebrales a través del
nervio calloso y crea rutas de información crucial para la maduración de las
diferentes funciones cognitivas.
2.
El
patrón cruzado, que es la función, que hace posible el desplazamiento
organizado y equilibrado. Este
movimiento mejora el eje de las caderas y el de los hombros, tonificando
correctamente los músculos, los que más adelante permitirán que la columna
permanezca recta cuando logre ponerse de pie.
3.
Desarrolla
el sistema vestibular y el sistema propioceptivo, dando el conocimiento de las
diferentes partes del cuerpo. La distancia que hay entre los ojos y la palma de
la mano al gatear es una medida fundamental ’’LA BRAZA’’, en todas las
civilizaciones. Con esta medida corporal el niño mide el mundo circundante, que
es diferente cuando un adulto realiza lo mismo que un bebe, en otro momento.
4.
Desarrolla
la convergencia visual y posibilita el enfoque de los ojos.
5.
Permite
la posición cortical de los dedos.
6.
Permite
y estabiliza la lateralización del cerebro, cuando uno se convierte en
dominante y el otro en servidor, para no tener que operar al mismo tiempo.
7.
Desarrolla
la vista a corta distancia. Al mirar al suelo y colocar la mano o la rodilla
correctamente el niño enfoca los ojos en un mismo punto, esto es tal
importancia que estudios de optometría coinciden que el 98% de los ni;os con
estrabismo no gatearon correctamente y lo suficiente cuando les correspondía.
8.
Permite
el desarrollo de la lectura y escritura. El niño siente la tactilidad de la
mano que está viendo, lo que repercutirá en el desarrollo de la fina motricidad
y luego influirá en la escritura.
9.
Ayuda
al desarrollo de la convergencia visual, eliminando las posibilidades de
dislexia, inversión de letras o frases.
10. Al apoyar el peso en las palmas de las
manos y soportar esa tensión en las articulaciones de las muñecas, de los
hombros, de la columna vertebral, de los fémures y de las caderas, percibe la oposición
de la gravedad y aprende a manejarse en ella.
Como verán no es un capricho hacer
gatear a los niños, tiene muchas consecuencias y si existen estudios científicos
que lo han comprobado, no entiendo como existen personas adultas que privan de
este beneficio futuro a sus hijos.
Es importante recordar : un niño feliz, tiene todas las funciones preparadas para lograr un proceso de aprendizaje superior, le será fácil aprender.
Jean Chateaux decia:Un niño que no sabe jugar sera un adulto que no sabrá pensar
No hay comentarios:
Publicar un comentario