viernes, 26 de abril de 2013

Porque es importante el ejercicio en los niños?

 
 
Cuando un adulto realiza ejercicios semanales, lo hace con el fin de mantenerse sano, saludable y en forma.

Cuando un niño hace ejercicio, no solo mejora su salud, sino que comienza a crear funciones de aprendizaje, modifica sus conductas, mejora su rendimiento, desarrolla niveles de atención y alta concentración, activa su memoria, aprende a manejar el tiempo y el espacio, regula el organismo, activa y mejora su circulación, su tono muscular, activa las glándulas de crecimiento, tiene mayor capacidad respiratoria, aprende disciplina, orden, tenacidad, constancia, respeto y sobre todo potencializa su coeficiente Intelectual. es un niño integral.

Un niño debe hacer ejercicio para que ejercite su mente y su cuerpo, para crear un equilibrio perfecto, cuando ocupa su tiempo correctamente, el ciento por ciento está en funcionamiento, se vuelve activo, extrovertido, sociable, responsable, respetuoso, inteligente y alegre.

Todo niño con una excelente área motriz, tiene un alto nivel intelectual, y jamás pasará por la difícil tarea de afrontar un problema de aprendizaje

En la primera infancia, existe una particular importancia de la conexión entre el desarrollo motriz y el cognitivo. Las actividades motoras, los movimientos, el ejercicio en general, adquieren un alto valor educativo por las posibilidades de exploración del propio cuerpo, su entorno y las relaciones lógicas con los objetos, con el medio y con otras personas.

Las primeras nociones a nivel neurológico, sensoriales, temporales, espaciales, psicológicas y de resolución de problemas se construyen a partir de actividades que se inician en diferentes situaciones de movimiento, es el primer paso del aprendizaje.

Cuando, por medio del movimiento, logramos “entrenar” las funciones que intervienen en el proceso de aprendizaje (seguimiento de instrucciones, atención, concentración y memoria), logramos potenciar la capacidad intelectual del niño.

Para lograr un excelente desarrollo integral, debemos prestar atencion al desarrollo del los movimientos y al desarrollo de los sentidos.



 

miércoles, 17 de abril de 2013

Porque es importante el gateo?

Hace siglos envolvían a los bebes en telas, impidiéndoles gatear, porque consideraban que era propio de los animales, también con el fin que sus piernas crecieran rectas. Hoy los estudios científicos han demostrado no solo la importancia del gateo y del movimiento, sino que es imprescindible en el desarrollo de su cuerpo y su cerebro. Mente y cuerpo deben estar en equilibrio.


Los adultos no tienen aún esta convicción, prueba de ello es la venta de andadores, aparatos colgantes, juguetes distractores, que les quitan las oportunidades de lograr un nivel motriz apropiado.
Esta pregunta se ha hecho innumerables veces, a millones de profesionales, también hay múltiples  respuestas, pero desde el punto de vista científico esta es la respuesta:

1.    Debido al movimiento cruzado, conecta los dos hemisferios cerebrales a través del nervio calloso y crea rutas de información crucial para la maduración de las diferentes funciones cognitivas.

2.    El patrón cruzado, que es la función, que hace posible el desplazamiento organizado y  equilibrado. Este movimiento mejora el eje de las caderas y el de los hombros, tonificando correctamente los músculos, los que más adelante permitirán que la columna permanezca recta cuando logre ponerse de pie.

3.    Desarrolla el sistema vestibular y el sistema propioceptivo, dando el conocimiento de las diferentes partes del cuerpo. La distancia que hay entre los ojos y la palma de la mano al gatear es una medida fundamental ’’LA BRAZA’’, en todas las civilizaciones. Con esta medida corporal el niño mide el mundo circundante, que es diferente cuando un adulto realiza lo mismo que un bebe, en otro momento.

4.    Desarrolla la convergencia visual y posibilita el enfoque de los ojos.

5.    Permite la posición cortical de los dedos.

6.    Permite y estabiliza la lateralización del cerebro, cuando uno se convierte en dominante y el otro en servidor, para no tener que operar al mismo tiempo.

7.    Desarrolla la vista a corta distancia. Al mirar al suelo y colocar la mano o la rodilla correctamente el niño enfoca los ojos en un mismo punto, esto es tal importancia que estudios de optometría coinciden que el 98% de los ni;os con estrabismo no gatearon correctamente y lo suficiente cuando les correspondía.

8.    Permite el desarrollo de la lectura y escritura. El niño siente la tactilidad de la mano que está viendo, lo que repercutirá en el desarrollo de la fina motricidad y luego influirá en la escritura.

9.    Ayuda al desarrollo de la convergencia visual, eliminando las posibilidades de dislexia, inversión de letras o frases.

10.  Al apoyar el peso en las palmas de las manos y soportar esa tensión en las articulaciones de las muñecas, de los hombros, de la columna vertebral, de los fémures y de las caderas, percibe la oposición de la gravedad y aprende a manejarse en ella.

Como verán no es un capricho hacer gatear a los niños, tiene muchas consecuencias y si existen estudios científicos que lo han comprobado, no entiendo como existen personas adultas que privan de este beneficio futuro a sus hijos.

Es importante recordar : un niño feliz, tiene todas las funciones preparadas para lograr un proceso de aprendizaje superior, le será fácil aprender.
Jean Chateaux decia:Un niño que no sabe jugar sera un adulto que no sabrá pensar

 Academia Julio c. Dona
Julio C. Dona

martes, 16 de abril de 2013

Desarrollo del niño en el primer año

Es mi deseo iniciar una serie de notas informativas, para que los padres aumenten sus conocimientos con respecto a su hijos y la primera información es respecto al desarrollo evolutivo de los niños,  del cual existen varias y diferentes opiniones, lógicamente aceptables pero diferentes de acuerdo al entorno y el ambiente de cada uno. El enfoque que daré a mis notas es primordialmente motriz y si bien existen otras áreas de desarrollo, las mencionaré superficialmente para completar las notas.


De acuerdo a mi experiencia, debemos analizar distintas etapas para poder tener puntos de referencia y saber cuándo se aparta o no del patrón de normalidad.

Desde el nacimiento hasta los cuatro meses, la dependencia es total, la presencia de la madre es imprescindible, y la atención es indispensable.

Esta etapa se llama de adaptación, es el momento en que el bebe, si bien depende total, absoluta y enteramente de la madre, debe realizar cosas por si solo, cosas que no existían en el vientre materno: respirar, comer, dormir, evacuar, siente frio, calor, hambre, sueño, comienza a ver la luz, la oscuridad, oye una innumerable sinfonía de sonidos, huele a la madre y otros olores, desarrolla el tacto, sabe que su madre está a su lado, o no está. En pocas palabras, se debe adaptar al nuevo mundo.  

De los cuatro meses al año, la vinculación o apego están más construidos. El niño necesita la presencia constante y permanentemente de la madre, no puede todavía recordarla contantemente, si la ausencia es muy prolongada, se olvida quien es ella..

El niño a esta edad reacciona ante las separaciones de corta duración con distintas manifestaciones. Se puede alterar el sueño, su alimentación, pueden aparecer signos de ansiedad ante la separación, de rechazo (algunos autores lo denominan síndrome del abandono), inclusive  el niño puede manifestar conductas de rechazo, como no mirar a la cara a la madre, como si no quisiera reconocer que está, ya que puede volver a fallarle y desaparecer de nuevo.

De uno a tres años,  se va constituyendo poco a poco el vínculo con la persona, en este caso la madre, y esto quiere decir que puede recordarla sin que tenga que estar presente de forma concreta. Sabe quiénes son sus padres. Tiene una percepción muy rudimentaria y simple del espacio y del tiempo.

Por ello, para el niño de esta edad, una separación breve puede hacerse permanente, una tardanza en la alimentación puede ser enorme y algunas pruebas pueden producir mucha angustia.

 El lenguaje se va desarrollando poco a poco y en los primeros momentos hay un lenguaje comprensivo, el niño entiende todo lo que se le dice pero él no ha conseguido todavía tener un lenguaje expresivo. Todavía no expresa las cosas con palabras sino que lo hace con gestos, señalando lo que quiere. En esta edad existe un pensamiento mágico e ilógico y ante distintas pruebas dolorosas que se le tengan que hacer puede pensar que son consecuencia de su mal comportamiento.

A esta edad, el niño pasa por dos etapas, ’’la de la expansión de su subjetividad y la de la exploración de la realidad externa, que coinciden, en general, con la edad del jardín de infancia y los años preescolares”.

 Durante el primer año el niño es totalmente egocéntrico, y evoluciona rápidamente para ir integrándose poco a poco en el mundo que le rodea, convirtiéndose en un ser sociable.

En este desarrollo, la maduración psicomotriz es decisiva, determinante y perentoria. Cuando el niño cumple ocho meses, debe gatear correctamente. En este momento existe una correlación correcta entre su edad cronológica y su edad neurológica. Su mente y su cuerpo están en total EQUILIBRIO.