miércoles, 8 de mayo de 2013


El ejercicio físico mejora las habilidades cognitivas.
                                                                                                            Prof. Julio C. Dona
                                                                                                                  

El desarrollo motriz y neurológico de los niños en general, tiene su más importante periodo de formación en los primeros siete años de vida, de esta etapa dependerá el 100% de las aptitudes y actitudes del ser humano, lo que éramos a esa edad, es lo que somos ahora. Por esta razón es necesario trabajar incansable e interrumpidamente, en el desarrollo de los niños.
No es posible dejar pasar el tiempo, sin un correcto trabajo, donde los movimientos y los sentidos tomen total relevancia para lograr ese  Desarrollo Integral Elevado que tanto deseamos, donde crezcan nuestros niños sin problemas, aprendiendo y disfrutando la infancia, siendo niños alegres.
Las diferentes destrezas y habilidades son las que marcarán grandes diferencias en su desarrollo.  
 Si a un niño que no se le brinda la oportunidad de jugar, de reírse, de probar y repetir, de equivocarse y corregir, si no se le brindamos la oportunidad de moverse, caminar, correr, nadar,  leer, pintar, cantar, etc. o se la brindamos de una manera incorrecta, interrumpida o tardía, obtendremos unos malos resultados, que no podremos corregir en un futuro. Si enseñamos mal el niño aprende mal, es una tarea que no admite equivocaciones.


El entorno es el que moldea nuestras actitudes, aptitudes y habilidades, debemos preocuparnos por crear un entorno rico de estímulos adecuados, con clases ricas en recursos, en metodologías, para obtener resultados elevados.

A  través de los años, he insistido de la importancia del ejercicio en los niños, y cada día existen más estudios al respecto, que afirman y ratifican dicha  aseveración.

El Departamento de Kinesiología de la Universidad de Illinois emitió el siguiente estudio:
“La investigación, realizada con niños de 6 a 9 años, demostró que éstos se concentraban mejor en tareas intelectuales tras una sesión de cinta de caminar,  después de un rato de descanso.
Los científicos apuntan a que estos resultados deberían ser considerados por las personas que están dedicadas a la enseñanza en general, y que todas las instituciones académicas debieran  aumentar los tiempos de trabajo físico programado, con el fin de obtener mejores resultados.
Charles Hillman y su colaboradora, Darla Castelli, junto a la cinta que usaron para realizar la investigación. Fuente: Universidad de Illinois.

Charles Hillman director del Laboratorio de Kinesiología Neurocognitiva de Illinois afirmó en un comunicado emitido por dicha universidad que “el objetivo de esta investigación ha sido comprobar si una sola sesión intensa de ejercicio moderado (caminar) podía tener beneficios para la función cognitiva.

En las pruebas participaron un total de 20 niños (ocho niñas y 12 varones), de las edades mencionadas. Todos fueron sometidos a series de test de discriminación de estímulos, para evaluar su control inhibidor. 

Uno de los días, los estudiantes hicieron estos test tras un periodo de descanso de 20 minutos; y otro de los días los realizaron tras andar durante 20 minutos sobre una cinta para caminar. Después de ambos periodos, a los participantes se les presentaron estímulos congruentes e incongruentes en una pantalla, y se les pidió que pulsaran un botón cuando vieran estímulos incongruentes. 

Para ver estudio completo: http://news.illinois.edu/news/09/0331activity.html
 Estamos en presencia de una nueva era donde el ejercicio en los niños esta tomando una relevante importancia, dada por los  cientos de estudios científicos que han probado los grandes  beneficios que aporta al desarrollo.

Por. Julio C. Dona

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